Esta semana ha sido San Valentín. Hay parejas que lo celebran y parejas que no. Gente que considera que es un día para celebrar y gente que considera que es un día comercial. Opine lo que se opine…a mi me sirve de excusa para crear😋

¿Que os parece? Romántico, verdad?
La base del cupcake es una base común, de chocolate, por supuesto.
Yo he usado:
- 4 huevos
- 250 gr de azúcar
- 250 gr de mantequilla derretida (no líquida)
- 200 gr de harina de repostería (de la que ya viene con levadura)
- 100 gr de cacao en polvo
- un chorrito de aroma de vainilla

Primero de todo, y como hacemos en la mayoría de las recetas…a precalentar el horno a unos 180ºC
Y a continuación…la masa:
- Batimos la mantequilla hasta que quede una crema, le añadimos el azúcar y batimos unos 2/3 minutos hasta que la crema quede espumosa.
- Vamos añadiendo los huevos procurando no parar de batir.
- añadimos la vainilla
- añadimos la harina y el cacao poco a poco hasta conseguir una masa homogénea.
- rellenamos las cápsulas

- horneamos unos 15 minutos aproximadamente. Dependerá del horno, si hay que añadir un o dos minutos extras.
- se deja enfriar.

Mientras se enfrían haremos la buttercream. No pongo la receta pues ya sabéis que lo hago a ojo, pero ya sabéis: mantequilla, azúcar glasé y un poco de vainilla. En este caso también he utilizado tinte alimentario blanco y rojo.
Como ya he dicho en el título, estos cupcakes llevan sorpresa, por lo tanto primero pondremos un poco de buttercream para poder pegar la sorpresita.


Preparamos la manga pastelera con un poco de buttercream roja y mucha de la blanca

Cada cupcake saldrá con tonalidades diferentes, eso es lo que los hace tan bonitos, a que si?

Ahora toca el detalle final. A los que tenían como sorpresa algo de chocolate les he puesto corazones de papel de azúcar. A los que tenían fresas, corazones de chocolate.
No sé cuál es más bonito🤔
